CIUDAD DEL VATICANO.- El papa León XIV y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, hablaron por teléfono, al día siguiente de que tres personas murieran y varias resultaran heridas en un ataque israelí a la única iglesia católica en la Franja de Gaza.

En la conversación, según refirió la oficina de prensa del Vaticano, el pontífice “renovó su llamamiento a redinamizar las negociaciones, con el objetivo de lograr un alto el fuego y poner fin a la guerra”. En el ataque resultó herido el párroco argentino Gabriel Romanelli.

León XIV manifestó además su “preocupación ante la situación humanitaria dramática de la población de Gaza”, señaló la sede vaticana. Sin embargo, las negociaciones indirectas entre Hamas e Israel están estancadas, y el brazo armado del movimiento islamista acusó a Israel de bloquearlas.

Netanyahu anunció que Israel investiga el incidente y expresó que el país “lamenta profundamente” el bombardeo, que afirmó fue un error.

El ataque desde un tanque israelí, que dejó en ruinas parte del techo de la iglesia de la Sagrada Familia, recibió la condena del Vaticano y de distintos países. Tras un llamado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Netanyahu dijo que había sido “un error” y producto de “un disparo indirecto”.

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Ayer, los dos más altos dignatarios cristianos de Jerusalén, el patriarca latino católico de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, y su homólogo ortodoxo griego, Teófilo III, se desplazaron a la Franja de Gaza, un territorio arrasado después de más de 21 meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamas.

Esta inusual visita de los patriarcas a la Franja de Gaza se produce un día después del ataque israelí, y en el contexto de testimonios de la organización católica Cáritas Jerusalén de que “podría haber sido mucho peor”, ya que la mayoría de los casi 600 refugiados que se alojan en la parroquia estaban en sus habitaciones y no en el patio, como es habitual.

El sacerdote argentino Gabriel Romanelli fue herido en un bombardeo de Israel en Gaza

“Los patriarcas conversaron con las familias refugiadas en el lugar. Ofrecieron sus condolencias (...) vieron por sí mismos los daños sufridos por la iglesia en el reciente ataque”, declaró el Patriarcado Latino de Jerusalén. También rezaron y encendieron velas en la iglesia greco-ortodoxa de San Porfirio.

Pizzaballa había manifestado anteriormente “la preocupación de las iglesias de Tierra Santa por la comunidad de Gaza”.

Los dos responsables religiosos declararon que varias agencias humanitarias hicieron posible su visita, que aprovecharon para entregar alimentos y medicinas de emergencia a la población civil que, según la Organización de Naciones Unidas, está al borde de la hambruna.

La Iglesia de la Sagrada Familia el único templo católico de la Franja de Gaza, donde se desencadenó la guerra tras el ataque del movimiento islamista palestino Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023.

“Refugio seguro”

Para el patriarca latino, “atentar contra un lugar sagrado que alberga a unas 600 personas desplazadas, la mayoría niños, es una violación flagrante de la dignidad humana (...) y del carácter sagrado de los lugares religiosos, que se supone deben proporcionar un refugio seguro en tiempos de guerra”.

Desde el inicio de la guerra entre Hamas e Israel en octubre de 2023, el párroco argentino Romanelli, que resultó herido en una pierna en el ataque, hablaba habitualmente por las noches con el Papa Francisco, fallecido en abril.

En Gaza hay unos 1.000 cristianos, la mayoría son ortodoxos y, según el patriarca, unos 135 católicos viven en el territorio palestino.